
EDAD BIOLÓGICA: CÓMO ‘HACKEARLA’ PARA RESTAR AÑOS A NUESTRO CUERPO
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Edad biológica: cómo ‘hackearla’ para restar años a nuestro cuerpo
En la boyante y creciente industria de la longevidad se cuela un término que, si bien podría parecer ciencia ficción, es mucho más natural y lógico. Hablamos del biohacking que, resumido en pocas palabras, significa optimizar nuestro cuerpo para, de alguna manera, poner en una situación comprometida su proceso natural de envejecimiento. Dicho de otra forma: restar años a la edad biológica –que no tiene por qué corresponder con la que figura en el DNI–, para lo que hay un extenso catálogo de herramientas. Desde buenos hábitos de vida, hasta el uso de tecnología de última generación para mejorar determinados biomarcadores de salud como, por ejemplo, máquinas con nombres del futuro que imitan la fisiología de un ejercicio intenso de 90 minutos; cámaras hiperbáricas para respirar oxígeno puro o saunas de infrarrojos para reducir la inflamación y el dolor. Sara Álvarez, cofundadora de Reto 48 Fitness & Biohacking Center, lo resume así: “Son todas aquellas acciones que, con ayuda de la tecnología, nos permiten identificar y cuantificar objetivamente dónde nos encontramos y nos ayudan a llegar a donde queremos estar, en ocasiones de manera más rápida y eficiente. Y aunque el término biohacking está centrado en la tecnología, es importante recordar que sus bases serán la alimentación y el deporte, que desde siempre nos han ayudado no solo a vivir una vida más longeva, sino también con años saludables. Su nivel de práctica puede ser tan simple como modificar el estilo de vida o tan sofisticado como utilizar los últimos avances para optimizar resultados. Creo firmemente que el único inconveniente de centrar el bienestar únicamente en el uso de tecnología es olvidarse de que las bases (alimentación y ejercicio) son el 80% del funcionamiento, independientemente de que gracias a ciertos hacks tecnológicos se pueda llegar más rápido al resultado”, afirma.
Los hábitos son la verdadera clave para hackear al envejecimiento
Con permiso de todas esas innovaciones, que en cierta medida son la continuación de máquinas milenarias que bien podrían englobarse dentro de este campo –como la sauna finlandesa o las inmersiones tradicionales en aguas heladas–, la base para conseguir hackear al envejecimiento son los buenos hábitos. Para el doctor Vicente Mera, especialista en medicina antienvejecimiento de Sha Wellness Clinic, los pilares fundamentales que controlan esta edad y las funciones de todos los órganos se reducen a siete y está en nuestra mano cuidarlos: alimentación de calidad; ejercicio físico, tanto cardiovascular como de fuerza; sueño reparador, gestión de emociones y relaciones con los demás; salud digestiva; contacto y eliminación de toxinas, y un equilibrio del sistema hormonal. Cuidar estos vectores es la base de este camino para revertir la edad biológica. “Mañana puedes ser biológicamente más joven que hoy. La ciencia ha estudiado a fondo lo que se conoce como la edad biológica, es decir, la edad de tu cuerpo y la edad que te predispone a la enfermedad. Sus arenas se mueven todos los días dependiendo de lo que piensas, comes y haces. Con tus decisiones diarias puedes encender los genes de la enfermedad o de la salud, de la inflamación o de la antiinflamación, de la juventud o del envejecimiento”, afirma Beatriz Larrea, experta en nutrición holística y longevidad.
Parece que en esa combinación de buenas praxis diarias y beneficios de los avances tecnológicos está la llave del éxito. Pero, como todo, con mesura. En Sha Wellness, por ejemplo, practican lo que ellos llaman biohacking saludable, y consiste en intervenir en esos malos hábitos tras un diagnóstico avanzado basado en biomarcadores como la composición de masa corporal, la presión arterial, el número de pulsaciones cardiacas, la saturación de oxígeno en reposo o los niveles de glucemia basal. “Los efectos del biohacking son evidentes y comprobables. Entre los inconvenientes, además del coste en tiempo y dinero, la transformación de una necesidad de salud en una obsesión enfermiza por rejuvenecer y mejorar el rendimiento físico e intelectual a cualquier precio. El sentido común es el que debe marcar la frontera entre lo útil y lo superfluo”, explica el doctor Mera. Lo que sí es cierto es que los buenos hábitos son gratis. Y muy necesarios, y más en un momento en el que la longevidad se ha posicionado en el punto de mira del interés general. Pero no exactamente porque queramos vivir más años, sino porque queremos vivir mejor. Mera recupera datos: hemos duplicado los de longevidad en los últimos 150 años con una esperanza media de vida al nacer cifrada hoy en 84 años.
Pero aunque vivimos más años, la asignatura pendiente es vivirlos mejor ya que actualmente existe un número ascendente de personas con enfermedades crónicas y degenerativas que restan calidad de vida. “Europa lidera esta carrera, siendo Madrid la joya de la corona con una esperanza de vida de 85,4 años. Sin embargo, la expectativa de vida saludable de los madrileños es de 62-63 años. Es decir, pasarán más de 20 años de su vida enfermos”, sentencia Larrea. De ahí que ‘envejecer con éxito’ sea la obsesión de la industria del wellness. Y prevenir mejor que curar siempre es la mejor alternativa. Así lo señala Leticia Carrera, bioquímica y directora del centro Felicidad Carrera. “Adelantarse al síntoma es el objetivo en términos médicos de este pensamiento, y en términos estéticos siempre me gusta resaltar la palabra prevención. Cuanto antes empecemos a preocuparnos, menos nos costará ocuparnos de las manifestaciones del paso del tiempo”.
Los pilares de la longevidad y envejecimiento con el Dr. Vicente Mera.
Objetivo: reducir la edad biológica
1. Salud mental a raya
La gestión adecuada de las emociones es un seguro de vida. Y cuidar la salud mental, con psicoterapia si es necesario, también: “Es más importante de lo que pensamos para evitar el consumo sin control de medicamentos para reducir el estrés”, explica Carrera.
2. Menos luz azul, más roja
La sobreexposición a la luz azul suma años al contador de la edad biológica. Pero la luz infrarroja cercana ayuda a modular la inflamación, optimizar la mitocondria y prevenir la neurodegeneración. “Intenta exponer tu cuerpo a la luz del amanecer y atardecer porque es luz infrarroja gratis”, añade Beatriz Larrea.
3. Alimentación sana
“La dieta debe ser rica en fitonutrientes y antioxidantes como las vitaminas E, C y A y con aportes adecuados de grasas saludables como el omega 3. Y baja en azúcares y sustancias proinflamatorias”, recuerda Sara Álvarez.
4. Postergar la recompensa
“Los entrenamientos de HIIT, los ejercicios de fuerza isométrica y los compuestos ayudan a aumentar la masa ósea y muscular e, incluso, a mejorar las conexiones neuronales. Todo esto tiene un impacto profundo en la reversión de la edad biológica”, concluye Álvarez.